23 de junio de 2012

Kepler 36, los planetas mas cercanos entre si


Representación artística de Kepler-36c visto desde Kepler-36b,
durante la la conjunción (Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics).

El pasado 21 de junio astrofísicos de la misión Kepler de la Nasa informaron a la revista Science Express del descubrimiento de un sistema de dos planetas cuyas órbitas alrededor de su estrellas los acercan a menos de 5 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.

Ver la salida de la Luna por el horizonte de la Tierra es una imagen tan cotidiana como hermosa…, ahora imaginemos que en lugar de la Luna, un planeta gaseoso gigante que abarca tres veces más porción de cielo, alzándose sobre un paisaje fundido de un mundo de lava. Este panorama extraterrestre que se presenta en el recién descubierto sistema planetario de Kepler-36, hasta la fecha se trata de los dos planetas más cercanos dentro de un sistema solar.

Ambos planetas orbitan una estrella subgigante semejante al Sol, excepto por su edad ya que es varios millones de años más vieja. El exoplaneta mas interior "Kepler-36b", es un planeta rocoso 1,5 veces el tamaño de la Tierra y un peso de 4,5 veces más, que orbita alrededor de la estrella anfitriona, cada 14 días a una distancia media de menos de 11 millones de kilómetros. El mundo exterior, Kepler-36c, es un planeta gaseoso 3,7 veces el tamaño de la Tierra y un peso de 8 veces más. Este "Neptuno caliente" orbita una vez cada 16 días a una distancia de 12 millones de kilómetros.

Los dos planetas experimentan una conjunción cada 97 días en promedio. En ese momento, que están separados por menos de cinco veces la distancia Tierra-Luna . Desde Kepler-36c es mucho más grande que la Luna, presenta una espectacular vista en el cielo de su vecino. La cercanía de ambos planetas provoca enormes mareas gravitatorias, consiguiendo que los planetas se estiren y contraigan.

Comparación de las distancia media Tierra Luna con las de Kepler b y c durante la conjunción

Por ahora los investigadores están tratando de entender cómo estos dos mundos tan diferentes terminaron en órbitas tan cercanas. En el sistema solar, las composiciones de los planetas varían con la distancia orbital, con planetas rocosos en órbitas cercanas y de menor densidad de gas gigantes en órbitas más amplias. La detección de proximidad de los planetas gigantes alrededor de otras estrellas fue el primer indicio de que este patrón no es universal y que las órbitas de planetas puede cambiar sustancialmente después de su formación.

En este sistema planetario se presenta otra variación del patrón de la órbita de composición: dos planetas orbitando la estrella misma, con distancias orbitales que difieren en sólo el 10% y diferentes densidades en un factor de 8. Un planeta rocoso es probable que un "super-Tierra", mientras que el otro es más parecido a Neptuno. Estos planetas son 30 veces más próximas entre sí y tienen un contraste de densidad más grande que cualquier par adyacente de los planetas del sistema solar.


21 de junio de 2012

Cielo de Verano 2012

El verano de 2012, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), comenzó este jueves 21 de junio a la 1h 9m hora oficial española (UTC/GMT 20/06/2012, 23:09, 18:09 hora México D.F.).

Esta estación, que es la más larga del año desde hace algunos siglos, durará 93 días y 15 horas, y terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño.

Desde el punto de vista astronómico, los cielos del verano de 2012 estarán dominados por la presencia de Marte y Saturno en la primera parte de la noche. Los dos planetas se irán aproximando en el cielo nocturno, hasta alcanzar una distancia mínima el 17 de agosto de 3 grados (aproximadamente seis veces el diámetro de la Luna).

El máximo de la lluvia de estrellas Perseidas tendrá lugar el 12 de agosto, con unas excelentes condiciones para su observación, dado que la Luna en fase cercana al cuarto menguante, facilitará su observación. 



El inicio del verano
El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más boreal. El día que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Norte (+23º 27') y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia, y por eso, a esta circunstancia se la llama también solsticio ("sol quieto") de verano. En este instante en el hemisferio sur se inicia el invierno.

El día del solsticio de verano corresponde al de mayor duración del año. Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más pronto y aquél en que se pone más tarde. Un hecho circunstancial no relacionado con las estaciones se da también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año. Es este mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como tercera ley de Kepler) y por lo tanto la duración de esta estación sea mayor.

Fechas posibles de inicio del verano
El inicio del verano puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario vigente (del 20 al 22 de junio). A lo largo del siglo XXI el verano se iniciará en los días 20 y 21 de junio (fecha oficial española), siendo el inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003.

Duración del día
Si llamamos coloquialmente duración del día al tiempo que transcurre entre la salida y la puesta del Sol en un lugar dado, el próximo día 21 de junio va a ser el día de mayor duración. Como ejemplo, en Madrid esta duración será de 15 horas y 3 minutos, a comparar con las 9 horas y 17 minutos que durará el día más corto (el 21 de diciembre). Obsérvese que hay casi seis horas de diferencia entre el día más corto y el más largo. Esta diferencia depende mucho de la latitud del lugar, siendo nula en el Ecuador y siendo extrema (24 horas) por encima del círculo polar ártico. Es precisamente por encima del círculo polar boreal donde algunos días al año (alrededor del 21 de junio) se da el fenómeno del Sol de medianoche, en que el Sol es visible por encima del horizonte durante las 24 horas del día. (En la Antártida ello ocurre alrededor del 21 de diciembre).

Observación nocturna del cielo en verano:

En toda época del año hay algún fenómeno astronómico de interés, suele ser preferible realizar las observaciones en fechas cercanas a la luna nueva (19 de julio, 17 de agosto y 16 de setiembre), salvo cuando se pretende observar la propia Luna.


Luna llena: La primera luna llena del verano se dará el 3 de julio, dándose las siguientes 29 ó 30 días después. En este verano se darán otras dos lunas llenas: 2 de agosto y 31 de agosto.

Visibilidad de los planetas: Próximo al amanecer podremos ver a Venus y Júpiter, tras la puesta de Sol serán visibles Marte y Saturno.

Lluvias de meteoros: Las dos más intensas durante el verano son las delta Acuáridas, cuyo máximo ritmo se da alrededor del 30 de julio, y la más famosa del verano, la de Las Perseidas, cuyo máximo se da alrededor del 12 de agosto.

Observación de las Constelaciones: 
Región Circumpolar:
Serán visibles durante toda la noche Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón, así como la OSa Mayor y Menor.

De Este a Sur a Oeste:
Se verán Pegaso, el Aguila, la Corona Boreal y la Cabellera de Berenice.

Cerca del horizonte:
Serán visibles a lo largo de la noche algunas de las constelaciones zodiacales, de Virgo y Acuario, esta última ya cerca del amanecer.

Entre las estrellas más brillantes visibles en esta época destacan las que constituyen el "triángulo veraniego": Altair (en el Aguila), Deneb (en el Cisne) y Vega (en la Lira).
Observación con prismáticos:
Con prismáticos o pequeños telescopios, se puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos. Cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión, como la Laguna, Omega o la Trífida, y nebulosas planetarias como el Anillo en la constelación de Lira o las Pesas en la Raposa. Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter (cuando es visible) y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.

Fuente: Observatorio Astronómico Nacional (IGN)

17 de junio de 2012

Lagos tropicales de metano en Titán


Fotografía de la zona ecuatorial de Títán, Cassini. NASA

La sonda Cassini ha fotografiado una gran mancha oscura en la zona tropical en Titán la mayor  luna de Saturno, que los científicos suponen que podría estar compuesta por varios lagos de metano líquido, según informaron a la revista científica "Nature" el pasado día 14 de junio.

En Titán ya se habían observado lagos de metano en estado líquido, debido a la densidad de la atmosfera y a la temperatura de esta luna, pero hasta ahora no se habían detectado en la zona ecuatorial de Titán, dado que se trataba de zonas muy áridas compuesta en su mayoría por dunas.

Titán, por la sonda Cassinni, NASA
Un equipo científico de la Universidad de Arizona (USA), liderado por la investigadora Caitlin Griffith, ha analizado las imágenes infrarrojas realizadas por la sonda Cassini de la zona comprendida entre los paralelos 20º norte y sur, que desde 2004 envía la sonda, al orbitar de Saturno.

En las imágenes se ha detectado una gran mancha negra de aproximadamente de 60 x 40  kilómetros cuadrados, compuesta por óvalos más oscuros. Los análisis de transferencia térmica, demuestra que el espectro resultante es consistente con una superficie de color negro, indicativo de metano líquido en la superficie. Lo que hace suponer que se trata de un conjunto de de pequeños lagos y pantanos con una profundidad de 2 metros, diseminados por la zona tropical de Titán.

En palabras de la invetigadora Caitlin Griffith, "Tenemos pruebas de la existencia de una región uniformemente negra, que indicaría la presencia de un lago tropical con una profundidad mínima de un metro y de un puñado de estanques más pequeños y menos profundos, similares a los pantanos terrestres, con una profundidad entre el tobillo y la rodilla". "Titán nos resulta familiar. Su superficie ha sido erosionada por el clima y tiene lagos, canales fluviales y dunas. Además, su atmósfera es capaz de generar nubes que pueden alcanzar cuatro veces el tamaño de las mayores tormentas que se producen en la Tierra"

El lago tropical de Titán en varias longitudes de
onda infrarrojas, cámara VIMS de Cassini
En cuanto a la genesis de estos lagos tropicales el equipo de Griffith indica que Titán tiene nubes, lluvia y lagos como la Tierra, pero compuesto de metano en lugar de agua, localizados principalmente en los polos de la luna más grande de nuestro sistema solar. Los modelos de circulación explican como el metano migra hacia los polos, en las latitudes más bajas , en cuanto  a las latitudes mas ecuatoriales, el equipo de Griffith, sostiene que  es suministrada por las fuentes subterráneas, durante los últimos 10.000 años, que pueden ser responsables de metano de Titán.

14 de junio de 2012

El Cielo de Junio 2012


El cielo de junio ofrece un nuevo incremento de estrellas con el cambio próximo de estación en el solsticio de verano, los cielos con pocas estrellas del final del invierno y la primavera dan paso a grandes campos estelares. Si bien la diferencia horaria y el crepúsculo, obligará a esperar hasta la madrugada para comenzar a disfrutar del cielo.

Este mes de junio de 2012 se ha producido uno de los eventos astronómicos más destacados, el segundo tránsito de Venus de la pareja de tránsitos que se produce cada 135 años, si bien este segundo no ha sido visible desde España y Europa como lo fue el de 2004, si han podido disfrutar del este en América y todo el Pacífico.

En la primera mitad de la noche, el cielo nocturno de de junio está dominado por la presencia de Marte y Saturno. El clima suave de las noches invita a la observación y aunque hay que esperar que la luz del día desaparezca y las luces de la ciudad disminuyan su resplandor, para que la noche comience a ofrecer un cielo lleno de estrellas. Con el cambio de día, la posición de la Tierra nos permite mirar hacia el interior de la Vía Láctea, y durante la segunda mitad de la noche, comienza a ser visible hacia el suroeste el triangulo de verano el asterismo formado por las 3 estrellas más brillantes de las constelaciones de Cisne, Lira y Águila (Deneb, Vega, Altaír), que durante la estación que entra este mes, será la clave para observar algunos de los objetos más bellos de cielo estival, como son las estrellas dobles del Cisne, Albireo y 61-Cisne, el Cumulo Pato Salvaje, la pequeña constelación de la Flecha, cumulo de Hércules (M-13).

Si el comienzo del mes se caracterizó por la conjunción de Mercurio y Venus el día 1, y el tránsito de Venus el día 4, junto a la Luna llena del día 6, esta dará paso a la Luna nueva el día 19, despejando los cielos para observación de Júpiter y Venus que se situarán a -2º, -4,2º de la Luna , los días 17 y 18 de junio.
Según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), el solsticio de verano se producirá el jueves 21 de junio a la 1h 9m hora oficial española (GMT+2 horas). Será el  verano más de los últimos siglos, con 93 días y 15 horas, terminando el 22 de septiembre.
Saturno termina su movimiento y empieza a progradar el día 25. El planeta que más se acercará a la Luna este mes será Marte, situándose a tan solo 0,8º de la Luna, el día 26.



5 de junio de 2012

Kepler confirma 4 nuevos exoplanetas y detecta un 35% de falsos positivos


El pasado 5 de junio, han sido confirmados cuatro candidatos a exoplanetas como planetas extrasolares, a través del seguimiento sistemático de las observaciones del telescopio espacial Kepler.

El estudio que confirmó estos 4 exoplanetas, también reveló una tasa de falsos positivos cercana al 35%, considera muy superior a lo que se pensaba. Por lo que muchos de los 2321 candidatos a planetas que Kepler ha constatado, podrían no ser de naturaleza planetaria, después de todo.