Si algo caracteriza al invierno es la corta duración del día
solar, pero sobre todo el frio, que comenzamos a percibir desde el final del
otoño. Ya lo he repetido otras veces, el frio desanima y resta interés por el
observar el cielo nocturno, pero no debemos dejarnos llevar, ya que el frío consigue
que la atmósfera se vuelva más transparente, permitiendo disfrutar de la belleza
de la noche incluso desde ciudades contaminadas.
Constelaciones del Cielo de Invierno
A lo largo del año podemos observar tres tipos de
constelaciones, cercanas a la estrella polar,
situada sobre la eclíptica o zodiacales, y aquellas que se sitúan por
encima o por debajo de la eclíptica (línea imaginaria por la que se desplaza él
Sol).
En las noches de invierno del hemisferio norte, podemos
observar alrededor de la estrella Polar, las constelaciones de Casiopea, la Osa
Menor y Cefeo.
Las constelaciones zodiacales visibles en las noches
invernales van de Acuario a Sagitario, recorriendo a lo largo de la noche la
eclíptica. Tras el atardecer Capricornio Acuario y Piscis, próximas a su ocaso,
se sitúan cerca del horizonte suroeste, siendo Capricornio la primera
constelación en desaparecer. Durante el resto de la noche, Aries, Tauro y
Gemini se desplazarán por la bóveda celeste de este a oeste. Próximo al
amanecer las constelaciones de Cáncer, Leo y Libra comenzarán a ser visibles
por el horizonte suroeste. De todas las constelaciones zodiacales las más vistosas en
invierno son sin duda las constelaciones de Tauro y Géminis.
Las constelaciones invernales que destacan por encima de la
eclíptica son Pegaso y la Osa Mayor, mientras que por debajo brilla la
constelación mas típica de invierno, Orión.
Las constelaciones de invierno en el hemisferio norte |
Las constelaciones de verano en el hemisferio sur |
Para poder localizar estas constelaciones y poder ver los objetos las más bellos del
firmamento del hemisferio norte, podemos ayudarnos de la "G" del
inverno , se trata de una letra G mayúscula imaginaria formada algunas de las
estrellas más brillantes del cielo invernal. Las estrellas Capella en la
constelación de Auriga, Castor y Pólux en la constelación de Gemini, Proycon en
Can Menor, Sirio la estrella más brillante del hemisferio norte en Can Mayor,
Rigel en el extremo inferior de Orión, Aldebarán en la constelación de Tauro, y
Betelgeuse en el extremo superior de Orión.
Cielo Profundo y Objetos del Invierno
Localizando Sirio a partir de la constelación de Orión |
Utilizando la G de invierno como punto de partida
localizamos Orión, que además de contener algunas de las estrellas más
brillantes del cielo, contiene una de la Nebulosas más bellas observable a
simple vista desde una ciudad, la Gran Nebulosa de Orión es una nebulosa difusa
visible a simple vista. Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio en las noches
oscuras o con la Luna ya oculta, es muy recomendable observar el complejo de
nebulosas de Orión M42 y M43.
Por encima de M42 tenemos el cinturón de Orión o los Tres
Reyes, si las unimos con una línea imaginaría y la prolongamos a la izquierda
encontraremos la estrella más brillante del hemisferio norte Sirio, estrella
que ha sido utilizada en la navegación marítima, y como punto de referencia en
la misiones Apollo de la Nasa.
La Gran Nebulosa Orión a simple vista, vista con prismáticos y vista con un telescopio medio (desde una ciudad de contaminación media) |
Localizando la Pléyades y las Híades a partir de la constelación de Tauro |
Si desde el cinturón de Orión nos desplazamos al Oeste,
localizaremos la estrella gigante naranja Aldebarán y un grupo de estrellas, en el centro de la
constelación de Tauro, conocida como las Híades. Las Híades son un cúmulo abierto visible a simple vista, conocido desde la prehistoria, forma una letra "V" invertida con la estrella Aldebarán en el centro.
Si
seguimos hacia el oeste 15º mas, encontraremos otra de las maravilla del
invierno las Pléyades, otro cúmulo abierto de gran vistosidad. También conocidas como las Siete Hermanas por la mitología griega, este cúmulo de estrellas jóvenes azules, está formada por muchas más de siete las estrellas, ya que la componen algo mas 500 estrellas, aunque a simple vista, solo se
aprecian siete, adoptando una forma que recuerda a la osa mayor.
Además con el inverno va finalizando el temporada para observar el objeto más lejano que podemos ver a simple vista, incluso desde ciudad la galaxia Andrómeda(M31), que recibe el nombre de la constelación en la que se encuentra, esta galaxia es la más cercana a la Vía Láctea. Para poder verla desde la ciudad, es preferible una noche sin Luna, a simple vista se trata de una gran nebulosidad alargada, que ofrece toda su belleza si la vemos con unos pequeños prismáticos.
Las Pléyades (M45) a simple vista, vista con prismáticos y vista con un telescopio medio (en condiciones meteorológicas muy favorables) |
Además con el inverno va finalizando el temporada para observar el objeto más lejano que podemos ver a simple vista, incluso desde ciudad la galaxia Andrómeda(M31), que recibe el nombre de la constelación en la que se encuentra, esta galaxia es la más cercana a la Vía Láctea. Para poder verla desde la ciudad, es preferible una noche sin Luna, a simple vista se trata de una gran nebulosidad alargada, que ofrece toda su belleza si la vemos con unos pequeños prismáticos.
La Galaxia de Andrómeda (M31) a simple vista, vista con prismáticos y vista con un telescopio medio (en condiciones meteorológicas muy favorables) |
Los Planetas en Invierno
Los atardeceres del invierno de 2012 a 2013 estarán marcados
por la presencia de Marte, que en determinados día aparecerá acompañado de la
Luna o Mercurio, creando un bella imagen, al encontrarse
"aparentemente" tan cerca, estos planetas a la Luna.
Júpiter brillará de forma bastante intensa durante
diciembre, debido a su reciente oposición (punto de máxima cercanía a la
Tierra, que ocurrió el pasado 3 de diciembre), siendo visible durante toda la
noche, a partir de enero su ocaso se irá adelantando, haciendo que Júpiter solo
sea visible, durante la primera mitad de la noche.
Durante casi todo el invierno podremos observar, antes del
amanecer a Saturno y Venus, que protagonizarán junto a la Luna, algunas imágenes bastante vistosas,
como la alineación aparente del día 5 de enero.
Mercurio dejará de ser visible al amanecer hacia con el cambio de año, volviendo a ser visible al atardecer, hacia el final del invierno.
Atardecer hacia el oeste el 8 de febrero de 2013 |
Antes del amanecer del 22 de enero, Júpiter a 15 minutos de la Luna |
Antes del amanecer del 5 de enero de 2013 |
Lluvias de meteoros
La primera lluvia destacada del invierno son las
Cuadrántidas, según el IMO comienzan su período de actividad el 28 de diciembre
y se extienden hasta el 12 de enero, la mayor actividad se produce
tradicionalmente entre el 1 y 5 de enero, siendo su máximo el día 3 de enero de
2013. La Cuadrántidas son una lluvia de meteoros de actividad alta, pudiendo
llegar a alcanzar una THZ de 120, es junto a las Gemínidas la lluvia de
estrellas más intensa del año.
La velocidad de los meteoros es media, aproximadamente de 41
km/s, radiando desde la fallida constelación de Quadrans Muralis, que ocupaba
parte de la actual constelación de Boyero.
La Luna
Los mejores momentos para la observación de galaxias y cielo
profundo será los días cercanos a la Luna Nueva, que se producirán en este
invierno los días 11 de enero , 10 de febrero y 11 de marzo de 2013.
Luna llena
La primera Luna Llena de este invierno se producirá el
28 de diciembre de 2012, las otras dos Lunas Llenas tendrán lugar el 27 de
enero y el 25 de febrero de 2013.
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