En esta imagen del Very Large Telescope de ESO en cerro Paranal en Chile, se ve con gran detalle el dramático efecto causado por las estrellas recién nacidas sobre el gas y el polvo del que se han formado. Si bien las estrellas en sí no son visibles, el material eyectado por ellas está chocando con el gas y las nubes de polvo circundantes, creando un paisaje surrealista de arcos incandescentes, manchas y relámpagos.
La zona de formación de estrellas NGC 6729 es parte de uno de criaderos estelares más cercanas a la Tierra.
Las estrellas se forman al interior de nubes moleculares y las primeras etapas de su desarrollo no pueden ser observadas con telescopios ópticos debido a que el polvo oscurece la visión. En la parte superior izquierda de esta imagen hay estrellas muy jóvenes. Si bien no se pueden ver directamente, los estragos que han causado en su entorno dominan la foto. El material eyectado por las estrellas recién nacidas viaja a velocidades de hasta un millón de kilómetros por hora, colisionando con el gas circundante y creando ondas expansivas. Estas colisiones hacen que el gas brille, lo que genera los coloridos y brillantes arcos y manchas conocidos como objetos Herbig–Haro.
Esta fotografía de colores realzados fue creada por Sergey Stepanenkoa partir de imágenes obtenidas con el instrumento FORS1 del Very Large Telescope de ESO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Recuerda escribir correctamente, revisa el texto antes de enviarlo, cualquier comentario ajeno a la temática de este blog o que resulte inapropiado u ofensivo para el autor del blog será eliminado