Muchas lunas que han pasado desde el primer verano en que la visión del cielo nocturno me cautivo, desde entonces, la sencilla o complicada afición a la astronomía me ha llevado una y otra vez a levantar la mirada hacia al cielo.
Pero ¿Por qué volvemos la mirada hacia la bóveda celeste? curiosidad, afán de exploración o como decía Carl Sagan en Cosmos "... átomos de hidrogeno después de 15.000 millones de años de evolución cósmica, sustancia estelar que medita sobre las estrellas…"
¿Somos polvo de estrellas?, si, átomos mirando hacia su origen.
Una cosa si puedo decir, mi pulso va más despacio, todo se relaja cuando observo el cielo y entonces muchas de las absurdas y rutinarias preocupaciones desaparecen. Por esto “Cuarto Creciente” es un nombre positivo para día lluvioso en todos los aspectos, para compartir mi pasión por el universo.
El cielo de los núcleos urbanos no es lo más recomendable, pero es lo que tenemos aquellos que vivimos dentro de una ciudad, podemos seguir maravillándonos con el cielo nocturno y "Cuarto Creciente" será una ventana algo iluminada hacia a las estrellas.
Bienvenidos
José Eugenio Piñero Rodríguez
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